El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.
Eleanor Roosevelt.
Miró al horizonte
donde hacia ya un rato
había empezado a ocultarse
el sol,
y por segunda vez en su vida
sintió que su alma volvía
a ser libre.
Se acercó a él,
necesitaba su cobijo,
su alma,
romper con un te quiero
el silencio.
Y al abrazarle,
ocurrió lo previsible,
dejó de sentir miedo.
Besos y abrazados,
palabras de amor,
susurros, ternuras
y dulzura.
Vencida a su pasión,
se rindió a sus labios,
perdió la razón,
cuando él la miró
con ojos de ilusión,
el mundo se paró.
Se entregó en un instante,
sabía que hacerlo,
era como caminar
por el borde de un precipicio,
pero de su mano,
caminó hacia su destino,
fue más allá de sus miedos
y lo amó,
como siempre había hecho.
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Mi Libro de poesías: "La vida me sorprende": E editorial ArtGerust : La vida me sorprende
Y el mundo queda paralizado en ese instante…todo se hace nada, cuando al fin se encuentra y se siente, ese amor que te devuelve los sueños y las alas…
ResponderEliminarPrecioso, Alicia… Como siempre, un placer visitarte…
Mil Bsoss!!
esos momentos, en los que el mundo parece pararse y no hay nada mas que una mirada..... esos, son los que hacen que la vida valga la pena
EliminarUn beso, Ginebra, gracias por estar siempre
Alicia