Quiso quererla para siempre,
pero ella, no lo dejó.
Quiso decirle que la amaría
para siempre,
pero ella,
ya no lo escuchaba.
Ella, tuvo miedo de vivir,
entre lo real y lo irreal.
Y no quiso creer,
que a él, le sobraba amor,
para toda la vida.
Nunca quiso aceptar,
que reiría de veras,
si se quedaba a su lado.
Que podría vaciar su corazón,
y llenarlo de caricias nuevas.
Y que era ella,
con quién se quedaría
para siempre.
Para siempre, a veces,
no es suficiente.
Por eso ella,
cubrió con mil capas
de sentimietos su recuerdo,
y lo guardó para siempre,
en lo más hondo de su ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario