Se sentía perdida entonces, como si fuera la única
superviviente de un naufragio y se hallara en el agua sin tierra a la vista, sola
ante la inmensidad del mar.
Khaled Hosseini
Todo se desintegró
nada que celebrar,
nada que decirse,
aún menos que sentir.
Siguieron juntos
sin buscar el modo
de cumplir
las promesas
que un día se hicieron
cuando todo era posible,
cuando se amaban
porque se necesitaban
y querían hacer
más lentos los tiempos,
antes de tanta tristeza.
Años difíciles,
un silencio que dibujó
una línea infranqueable,
un lento olvido
de todo lo sentido.
Decisiones dolorosas
que les dejaron ligados
a la decepción,
y de está al desprecio
que dio paso a la
indiferencia.
Una repentina acumulación
de desesperación,
y el cansancio
se adueñó de ambos.
Pareció que todo iba
a durar para siempre
y todo se fue deprisa
sin dejar huella.
El naufragio
de dos vidas
que una vez fueron una.
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