domingo, 3 de junio de 2018

Un largo silencio de palabras ahogadas





He aquí mi destino: hablarte, hablarte como la primera vez
 ¿Qué eres? 
No, no digas nada, es la noche que habla…
Palabras, palabras, palabras, palabras, palabras,

 tan sólo palabras, palabras entre nosotros

                                                   Mina












Al principio las palabras
se me atascaron
se quedaron atoradas
y de repente,
sin darme cuenta,
un torrente de palabras
salió apresurado de mi garganta.

Mis palabras se quedaron
suspendidas en el aire,
todo se volvió confuso en su mirada.

Quise poner en mis palabras
todo el desdén
y el resentimiento
que guardaba.

Puede que llegara a ofender,
que quisiera ser cortante
e hiriente,
de eso se trataba,
de desgarrar su alma
con palabras llenas de intención
pero no llegó a escucharlas,
se perdieron en un grito silencioso
y en el alboroto de la noche.

Se acercó a mi y acarició mi rostro
entonces algo me hizo recordar
y al volverlo a mirar
me atrapó con su mirada;

-Dime, vida mía ...

No fui capaz de repetirlas
mi alma, mi corazón
que estaban llenas del suyo
hicieron que mis palabras
quedaran atrapadas en mis labios
y fueran para siempre
un secreto que marcó
mis días.




Contacta Vía Mail: alinuski5@gmail.com

4 comentarios:

  1. Hay silencios que hablan más que mil palabras.
    Muy bonito poema

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  2. Cuando las palabras se quedan atoradas en la garganta... el papel y el tiempo... arranca los silencios.

    Mil besitos, Alicia ♥

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