martes, 23 de agosto de 2016

Pedazos rotos de muchas cosas

El amor, después de todo, no es sino una curiosidad superior, un apetito de lo desconocido que te empuja a la tormenta, a pecho abierto y con la cabeza adelante.
                                                                                                                                                    Gustave Flaubert





El aire golpeaba su cara
y despeinaba con fuerza
su melena.

Una lágrima, voló,
se hundió en la espuma blanca
y se mezcló con la mar.

Sal con sal
agua que cura.

El reflejo de la tristeza
se quedó en los rayos 
de la luna.

Sombras y reflejos
que cambiaron
el rumbo de todo.

Parecía que la vida
jugara con ella.

Un suspiro de impaciencia,
quizá, un suspiro de alivio.

Quiso descansar, estaba cansada
de tanto vagar sin rumbo.

Tan solo tenía hojas en blanco
para soñar.
Barcos de papel
cargados de sueños.

Sensatez, miedo, amor,
rabia, impotencias, soledad
tristeza.
Lleva todo consigo,
es lo único que la ayuda
a soportar este presene
que se ha vuelto un puñado
de días nublados,
llenos de pedazos rotos
de muchas cosas.

Espera que pase el tiempo,
imaginando, soñando,
resolviendo preguntas,
incógnitas,
organizando recuerdos.

Mientras tiembla su alma,
se pregunta que hace allí.

Sigue buscando
motivos para sonreír,
canciones, poesías, sueños,
vértigo.

Soñar para entender,
soledad sin descenso,
ardiente desesperación
y en medio de la desdicha,
equivocaciones, olvidos
y un corazón 
roto, mutilado,
se deja abrazar por
el suave susurro de los sueños.






Contacta Vía Mail: alinuski5@gmail.com

6 comentarios:

  1. "Barcos de papel
    cargados de sueños."
    En un barco de esos viajo yo, a la espera de que mis sueños se cumplan y poder cruzar el charco y así dar abrazos soñados.

    ResponderEliminar
  2. El amor con sus mortajas... Hermoso poema. Se siente el dolor al reverso . Besito

    ResponderEliminar
  3. el amor...nuestra debilidad y fortaleza.
    un saludo
    alicia

    ResponderEliminar
  4. La vida, el amor, los sueños…en sus dobles caras… Ambas son cual oleaje, te dan, y te quitan…
    Ese deambular, maravilloso deambular…que te hace vibrar, vivir, volar…o llorar…desde esa fortaleza inmensa, sumergida a veces, en una gran debilidad…

    Precisos e inspiradores versos, amiga…

    Un placer siempre.

    Bsoss y feliz domingo!

    ResponderEliminar