Callados,
pasaban los segundos,
una pausa, llena de dudas,
serios, ausentes,
concentrados en sus propios
pensamientos.
El silencio crecía
cada vez más,
se volvía incomodo.
Habían guardado
en su memoria,
lo que sus corazones
se morían por decir
y la cordura
enterró para siempre.
Y de repente,
toda la desesperación
salió sin darse cuenta.
Un retazo del pasado
emergió de lo mas profundo
de sus conciencias.
Dolorosas verdades olvidadas
se condesaron en un instante
y salieron como torrentes
en forma de lágrimas.
Era invierno en sus almas,
el futuro,
se llenó de una niebla espesa.
La rutina.
se les echó encima,
sin remisión.
Toda una muralla,
de indiferencia,
se erigía entre ellos.
Se dirigieron una mirada
perdida y triste...
Hay amores,
que de verdad,
se mueren de pena.
Contacta Vía Mail: alinuski5@gmail.com
Mi Libro de poesías: "La vida me sorprende": E editorial ArtGerust : La vida me sorprende
Sublime final, Alicia... hay amores que de verdad se muere de pena... y qué verdad que es.
ResponderEliminarMil besitos, preciosa.
un honor tus palabras viniendo de ti, gracias por estar siempre a mi lado y al lado de mis letras, Un beso enorme Auroratris
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