miércoles, 3 de junio de 2015

Entre sueños





Y una mañana te levantas, te miras en el espejo y te ves tal  y como eres. Entonces te das cuenta que no fue un sueño, pero que muchos se quedaron por el camino, y piensas, o eso quieres pensar, que es solo que la vida es así, porque no quieres sentirte frágil, pero tiemblas, tienes miedo de que nadie pueda hacer vibrar tu alma, que no haya nadie que se refleje en tu mirada.

Un escalofrío recorre tu cuerpo, notas que tu corazón late más fuerte, como pidiéndote que dejes de tener miedo, que dejes atrás el dolor que hoy te atenaza, que te bebas las tristezas.

Que te vuelvas a la cama y despiertes a besos a la que duerme a tu lado, a esa que a veces es una extraña, que te acerques despacio a ella y la despiertes con tus besos. Le pides que te ayude a cerrar heridas. La miras en silencio, acaricias su cabello con la yema de los dedos. Solo le pides una sonrisa y la invitas a volver a pasear por tu vuestra vida, que quieres que siga siendo tu futuro, que para ella pintaras de azul todos los días y que alumbraras sus noches más oscuras, que nunca es tarde.

Le dices que  a su lado te quieres quedar porque es tu calma, tu paz, el aire tranquilo que quieres respirar, que podéis volver a empezar, que vale la pena. Que sientes que juntos se pueden derribar esa barrera que vive entre vosotros, que quieres dejar de sentir como se aleja de ti. Que quieres abrazarla y sentir su calor, como cuando sopla la brisa al atardecer.


Pudiste decirlo, pero no lo hiciste. No dijiste nada. Tan solo le dirigiste una mirada cansada y ahogaste un suspiro.


Y ella, que pudo regalarte las estrellas, sigue durmiendo, soñando quizá que algún día pueda conocer lo que escondes en tu corazón.

Por eso no se ha ido, por eso sigue contigo pero sin ti. Hace tiempo que ya no sigue tus pasos pero no ha perdido el rumbo, conoce el camino, tiene toda la vida para recorrerlo, pero quiere hacerlo junto a ti. Aún tiene un puñado de ilusiones para compartirlos contigo. Y aunque a veces pueda llorar, quiere volver a sonreír. Por eso sigue a tu lado, tendiendo una mano al destino porqué eso eres tú, la mitad de su destino.




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Mi Libro de poesías: "La vida me sorprende": E editorial ArtGerust : La vida me sorprende

3 comentarios:

  1. Me gustó mucho tu obra y siguiendo esa característica que le pones a tus escritos, me invita a pensar. Ojo, no la critico, ni censuro, pero me hizo disparar algunos pensamientos oscuros, que sin ninguna pretensión me hacen decir… ¡Despierta protagonista!... que aún estás a medio dormir. Los espejos no reflejan lo que eres, sólo retratan el cómo te ves. Que la vida no se te escape llorando frente a un vidrio. Y despierta a tu otra mitad, que el corazón se vuelve frágil cuando uno no para de dormir. Caminen juntas buscando (no esperando) ese destino que aún no alcanzas y que tanto anhelas. Que la soledad no existe si te amas y confías en ti misma. Y que la vida no es un tiempo, ni un lugar…. es sólo una oportunidad para ser feliz (tantas veces puedas).

    Gracias princesa por estos momentos de bella lectura.

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  2. Que la vida no se quede en un borrador, aunque sea un borrador hermoso
    Que no nos sorprenda el final de la misma sin haberla pasado a limpio ...seria como haberla vivido con las manos vacías

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  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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