Cada uno lo vivió a su manera,
cada uno retuvo
un olor,un color,
un rumor, un ritmo,
un movimiento.
Como un náufrago
a la orilla,
así me abracé
yo a tu corazón,
pero durante mucho tiempo
dejaste de existir,
desapareciste de mis días.
Me abandonaste
en este lado del cuento
y en el recuerdo
te quedaste
porque ya no me necesitabas.
Y mientras tú,
rondabas mi memoria
yo,
aprendí a vivir sin ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario