Sigue siendo la misma
de ayer, cuando el ,
aún la quería.
A jirones se rompió su alma,
solo le quedan
retales de vida.
Se desgarra por dentro
no puede comprender
que a partir de esta noche,
fría, gélida, negra,
no podrá pintar
mas constelaciones,
ni los luceros mas brillantes.
Ya no habrá,
mas latidos compartidos
de nuestros cuerpos rozándose
entre las sábanas.
Las ganas se disolverán.
Eres buena, Alicia. La emoción llega como un rayo.
ResponderEliminargracias ;) un saludo
ResponderEliminarGenial! Esta poesía es la vida!
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