lunes, 16 de septiembre de 2013

Ni muy cerca, ni muy lejos




No estábamos , 
ni muy lejos , ni muy cerca.



Nos miramos, nos quedamos en silencio,,
yo, noté, que algo, se rompía por dentro.

El, no paraba de mirarme, y a mi me incomodaba.

Después de tantas mentiras y nostalgias,
de tantos días vacíos, de tantas lágrimas derramadas,
de desvelos inútiles,
me dí cuenta de lo cansado que es, estar perdida.



Que, el futuro, aún me espera.

El, hablaba, 
yo, ya no lo escuchaba.

Cuando se dio cuenta ya era tarde.




Me había empujado al vacío.

Cuando noto la frialdad de mi cuerpo, la cadencia
de mis brazos, dejó de abrazarme.
Y los susurros, de promesas que se sabían, serían incumplidas cesaron.

Yo, necesitaba oír, otras palabras, y él, no podía decirlas.

Nunca supo, como expresar, lo que su alma, sentía.
Solo había silencios, que no se descifraban solos,
yo, nunca lo hice.
Y no me atreví a preguntar, me daba miedo la respuesta.



Mis ruegos, fueron cayendo, uno a uno, en un saco lleno de olvidos.

Nunca sabré, lo que fui, una vez para el.

Quizá fui su todo o quizá no fui lo suficiente, para llenar los agujeros de su corazón.

De pronto, los puntales que me sostenían, ya no eran los suyos.
El sueño de cristal se rompió en mil pedazos



No quiero ser, como una sombra en un día gris, por eso me fui.

Ahora, el espacio,la distancia, el aire, entre los dos,
me reconforta, me calma.


No hay comentarios:

Publicar un comentario