sábado, 28 de septiembre de 2013

en un segundo...





Nunca sonreiremos tanto
como aquel amanecer.

Fuimos el todo
para nunca terminar.

No hubo marcha atrás
para alcanzar tu corazón,
nunca llegué a alcanzarlo.

¿Cuantas partes de mi alma
se quedaron en esa habitación?

Tan solo bastó,
una mirada,
para querernos,
y un segundo,
para perder
el mundo entero.

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