Abro los ojos,
te miro,
ya no te reconozco.
Me sonríes,
y a lo lejos
veo, que se rompieron
los hilos, que un día ,
el destino ,
tejió para nosotros.
No sé que nos pasó,
de repente, la vida,
nos desarmó.
Mi corazón se oscurece,
cuesta tanto, seguir sin ti.
He vuelto a perder,
no sé, si no quiero
o no puedo
borrar tu recuerdo de mi piel.
No pudo calmar
mis ganas,
de tenerte otra vez.
Arrancar el deseo
de mi cuerpo,
aún te siento,
aunque ya no estés.
Vivir, para sanar
la herida de mi alma.
Dejar de quererte
de una vez.
Escapar de ti,
cómo hiciste tú.
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