Amo tener mis fantasmas, y amo tener mis recuerdos.
D. Reynolds
Recuerdos,
rodeados de oscuridad
me rodean,
me hacen temblar de frío.
Vaporosos, tenues,
casi invisibles
me llevan al abismo,
a la locura, al silencio.
Aparecen y desaparecen
a su antojo.
¿Se puede tocar
un recuerdo?
Estas ahí,
escondido, muy cerca,
estas agazapado
en alguna parte
tan, tan cerca
que casi puedo tocarte.
Ya no tengo sitio
para más pena
y la nostalgia es un veneno.
En silencio,
escondida del mundo,
escribo
renglones trazados
con esmero
en un papel resbaladizo
para intentar construir
una palabra
que no existe
y que no puedo inventar,
solo para ti.
Palabras escritas
sin miedo
para que no desaparezcan
en el olvido,
para tener juntos
un final sin final.
"En silencio,
ResponderEliminarescondida del mundo,
escribo
renglones trazados
con esmero
en un papel resbaladizo
para intentar construir
una palabra
que no existe
y que no puedo inventar,
solo para ti"
Me gusta mucho la construcción de estos versos, tras la perturbación que imponen esos sueños, el ellos el poema doblega y busca esa salida que conciente o inconciente responde a la cuestión.
Yo creo queme si, los sueños se pueden tocar con otros sueños
Buena poesía.
Gracias de todo corazón.
EliminarSiempre me gustó este bloc, es sencillamente maravilloso, siempre tocando el alma, gracias por compartir, me encanta.
ResponderEliminar