No os pido juramento de amor eterno, ni exageradas protestas. Amadme tanto como lo quiera Dios. Yo haré otro tanto por mi parte
T. Gautier
Me besa
después, se va
y no queda nada de él
cuando cierra la puerta
y oigo sus pasos
alejarse,
ni su olor, ni rastro
de su presencia en mi vida,
viene y va,
nunca se despide.
Volverá,
y yo lo esperaré
todos los días
mi amor es infinito
Somos extremos.
Amor que no se me pasa,
que no se me olvida.
Cuando no está
lo sueño,
tenemos un pacto,
no voy a romperlo.
A veces, me gana la impaciencia
entonces respiro
y pienso que sigue ahí
intacto
en el centro de mi vida.
Guardo en mi,
este amor extraño,
que a veces es insoportable.
Todo está claro,
así nada duele
y aunque no sepa muy bien
como seguir,
toda mi vida lo esperaré.
Es un vivir sin sentido.
Una parte imborrable
de mi vida
que retorna a mi
como una ruta
a ninguna parte.
ResponderEliminarOdiar a alguien es preocuparse tanto como si se lo ama, es distinguirlo, aislarlo de la multitud; es permanecer en estado violento a causa suya; pensar en él durante el día y soñarlo por la noche, morder la almohada y rechinar los dientes soñando que existe. ¿Qué más puede hacerse por alguien que se ama?
T. Gautier. de señorita Maupin.
Tu poesía tiene un poco de odio y un mucho de amor.
Cosas de Gautier.