Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces, cuando se esta verdaderamente triste son agradables las puestas de sol.
Antoine de Saint Exupery.
Corazón con insomnio .
Un silencio amargo,
un silencio muy triste,
un profundo suspiro.
Besos apresurados, besos
amañados.
Risas tristes,
conversaciones desanimadas,
canciones destempladas.
Cinco impulsos,
el primero,
huir.
Recuerdos que nunca
pasan de largo,
que se quedan prendidos
en el alma.
Respirar
más allá el aire.
Detalles intrandescentes
que me visten de azul.
Soledad en todos los rincones.
Un cuaderno yermo.
Días, meses, años, Vida,
sinsentido, espacios,
estaciones.
Luces a la sombra del día
envueltas en desconfianza.
Esperanzas encogidas.
Desgarros causados
por tu huida.
Me pierdo en un mar
embravecido
y en penumbra.
Me convierto en humo,
estrella cambiante,
en cielo sin sol,
en rayo que hiere.
Tormenta que niega
la calma
y el tiempo que no me
trae el olvido.
Aceptación, este es nuestro
destino:
Ruinas
Ruinas
Tus versos llevan la dureza de un desamparo, un desamparo que supurar la herida y el daño parece insalvable a veces el sacrificio es claro y aunque lleno de temores hay que hacerlo, las ruinas emocionales no son buenas no son vida.
ResponderEliminarSaludos.