Las cartas no son más que un trozo de papel. Aunque se
quemen, en el corazón siempre queda lo que tiene que quedar; por más que las
guardes, lo que no tiene que quedar desaparece.”
HARUKI MURAKAMI
En algún lugar lejos de ti, julio de 2018.
Mi querido amor perdido, quizá el recibo de esta carta te
remueva emociones, sensaciones, recuerdos, quizá la conciencia y la rompas rápidamente
en mil pedazos, como una vez rompiste mi alma, pero si tuvieras la paciencia de
detenerte y leer con el corazón cada línea, entenderías que no cabe rencor ni
amargura en mi.
Debo recordarte que lo que una vez fue alegría se volvió
tristeza, la duda se coló en nuestras
vidas y un cansancio profundo nos hizo abandonarnos.
No conseguimos
encontrarnos, fingimos no vernos, nos esquivábamos para no rozarnos, no
alzábamos los ojos para no encontrarnos en nuestras miradas que eras el reflejo
del dolor, la perdida y el sufrimiento.
Dejamos de hablarnos, el silencio entre
nosotros se fue amplificando, y así seguimos, presentes y ausentes a la vez. La
distancia se hizo tan grande…
No te apures, mis letras no son un reproche, pero no puedo
seguir viviendo pensando en cosas tristes, mi corazón no aguanta ya más el luto
por tu amor perdido.
Has de saberlo, no por gusto sino a la fuerza, mis letras
son las que ponen voz a mis labios callados que han puesto límites y se niegan
en rotundo a decirte lo que hoy ellas te dirán, adiós, por y para siempre
adiós.
Tengo que despedirme porque no te de dejo de pensar, te has
convertido en un pensamiento huidizo y no puedo seguirte más.
La que una vez fue tuya.
Contacta Vía Mail: alinuski5@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario