Felicidad perdida

No hiciste nada. Nada cambió, nada se renovó. Nada, a pesar de qué en el fondo lo deseabas.
No te culpo, no podías hacer nada, te hallabas perdido. te sentías solo, atrapando instantes.

Estabas vacío, siempre lo estuviste, vacío, hueco yermo.
Tan solo te llenabas con los pesares ajenos. A falta de realidades, inventaste fantasías.
Ese fue el comienzo de todo. Desmesura de emociones, que te hizo creer, que eras tú quién mandabas y fue la mano del destino quién te empujo al abismo.

Enamorado de un sueño, tus ojos lloraban penas, lágrimas amargas, por todos los finales y todos los principios que siempre eran los mismos.
Amor, luz, anhelos frustrados.

Anduviste sin ella, aprendiendo a prescindir de su recuerdo y su presencia creyendo que así encontrarías el camino de la felicidad perdida.
La buscaste, la pediste y alguna vez hasta la robaste, pero no pudiste conseguirla.

Tú corazón no supo llevarte por el buen camino y terminaste perdido en un laberinto de mentiras, en tu pena secreta. No supiste gritarle a la vida y plantarle cara, te faltó coraje. Fuiste un cobarde, no supiste sacudirte tus miedos. Te dejaste envolver por la resignación, para construir con ella tu futuro.

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Mi Libro de poesías: "La vida me sorprende": E editorial ArtGerust : La vida me sorprende