Esta noche, como cada noche,
me dormí,
pensando en ti.
Y en el duermevela,
en ese momento, donde lo real
se confunde con lo irreal,
de mis labios ,
se escapo tu nombre.
¿Será por eso,
que volví a soñarte?.
Y como cada noche,
te vi llegar hasta mi,
con esa sonrisa tuya,
que tanto me gustaba
y que iluminaba mis días.
Y a cada paso tuyo,
las mariposas de mi alma,
revoloteaban con mas fuerza.
Como en cada noche,
me tomabas de la mano,
acariciabas mis mejillas
y me decías:
!Te amo, vida mía¡
¿Me acompañas a vivir?.
Y yo, sonreía,
te besaba, te hacía bailar,
girar, una y otra vez
y otra vez, sin parar
de mirarme en tus ojos.
Casi sentí el roce de tus labios
y tus dedos acariciando mi pelo.
Y como cada noche,
de todas mis noches,
está te volví a sentir,
y al despertar,
el lado vacío de mi cama,
me recordó,
que , soñando,
también se puede vivir.
Vivir para soñar,
soñar para vivir.
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