"Ya se había acostumbrado a hablar en voz baja, con esfuerzo, pero se había acostumbrado. Y había aprendido a no hacerse preguntas, a aceptar que la derrota se cuela en lo hondo, en lo más hondo, sin pedir permiso y sin dar explicaciones.
Dulce Chacón
Si me alejo
si me hundo
si lo hago,
si me marcho
si me escondo
si nadie nunca
puede saber donde
estoy
cuando su voz
suene amenazante.
Si me escondo
allí donde
el patio se vuelve oscuro
quizá si me alejo
mucho
se olvide de mi,
o si me quedo
quieta,
escondida
detrás del ropero
no podrá lastimarme.
Si no me encuentra
si su voz
se queda dormida,
su maldita voz,
ebria de vino, soledad
y rabia.
Su voz, murmurando
palabras sin sentido,
dejar de sentir
para siempre su voz
cuando está a punto
de herirme, de destrozarme
y tan solo escuchar
el silencio del universo,
el silencio de Dios.
Silencio
para no esperar
que lleguen tormentas
lejanas
que se acerquen
dejando la vida
hecha confusión.
Contacta Vía Mail: alinuski5@gmail.com
¡Hola! No dejes que nada te destruya, aleja lo malo y si es necesario corre.
ResponderEliminarTe sigo, te espero por mi rincón.
Un saludo.
https://marca-indeleble.blogspot.com/
gracias Né. Un saludo , pasaré por tu blog para conocerte un poco más
EliminarTus versos suenan tan dolorosos... La realidad de esta vida hace que me avergüence que pueda haber energúmenos en mi género que tengan la cobardía de acosar y matar creyéndose que pueden ser dueños y señores de otras vidas.
ResponderEliminarSiento asco y repugnancia cuando aún hoy por hoy escucho conversaciones en bares y otros lugares entre hombres que denigran a la mujer, seguidas de risas de prepotencia que me ponen enfermo y me llenan de rabia.
Espero que versos tan profundos como este alguna vez no tengan que volver a ser escritos y que afloren en esta vida poemas de libertad y sentimientos, de amor y humildad.
Un poema evocador.
Saludos.
la violencia no conoce géneros, los golpes más dolorosos a veces no son los puñetazos, las heridas cicatrizan, las del alma apenás, lo peor de todo es que muchas veces las personas que hacen daños son en teoría las que más deben quererte y eso, eso amigo mío no se supera nunca. Se vive, claro que sí, pero el dolor es muy grande.
EliminarUn saludo y gracias por leerme.
Alicia
Esconderse no sirve de nada: siempre te encuentra. Lo único que puede acabar con ese dolor es ser valiente y enfrentarse de una vez por todas al problema.
ResponderEliminarMil besos.
el problema querida Lucía no se acaba ni escapando, siempre quedan daños colaterales, esconderse es una manera retorica de desear con todas tus fuerzas que todo pase, que lo que estas viviendo sea una pesadilla y al despertar todo haya pasado, pero no lo es, y claro que enfrentarse es la solución, al fin y al cabo todo maltratador es un cobarde, pero para llegar a ese momento pasan tantos momentos y tantas circustancias que a veces lo unico que deseas es esconderte y volverte invible
EliminarUn saludo
Alicia