miércoles, 29 de agosto de 2018

Destruyendo a la bestia







Si alguien pregunta:¿Qué son esas heridas que traes en el pecho?; la respuesta será:
"Son las heridas que me hicieron en la casa de quienes me aman"


                                                      Zacarias 13:6







No conocía de la vida
más que sus penas.

Perdida entre los infinitos
rincones de su alma
y sus silencios
acumuló el miedo
hasta que se desbordó,
cansada de tanta
pena sin sentido.

Dejó escapar sus gritos
durante mucho tiempo
silenciados.

Se despojó de su armadura
hecha de lágrimas de plata
y se enfrentó valiente,
temeraria,
a la bestia.

Aprendió a desprenderse
del miedo.
Su corazón dejó de latir
con zozobra.

Se estiró todo lo que pudo
casi hasta tocar el cielo,
pues el temor
había encogido su cuerpo.

Olvidó,
lo que convenía olvidar,
para poder continuar,
olvidó,
lo intolerable.

Las promesas fallidas
quedaron  enterrradas
en el cementerio
de sus recuerdos.

Su mundo
se volvió infinito,
porque  aprendió a despreciar
su destino
y se inventó
uno nuevo.

Inventó risas
que nunca existieron,
bailó al compás
de la más bella canción.

Aprendió a entender
el orden de las cosas,
el porque de los sucesos
y la importancia de los hechos.

Su mente olvidó
lo que su alma nunca pudo
pero vivió libre
feliz
y viva.



Contacta Vía Mail: alinuski5@gmail.com


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