Cuanto más vacío está el corazón, tanto más me pesa.
Amel-Lapeyre
Recordó con mayor nitidez,
todo lo que había sentido,
más que lo que sus ojos
habían querido ver.
Ojos atentos, curiosos, impacientes,
ávidos de encontrar
algo, que había perdido
antes de tenerlo.
Ese fue el origen
de su mayor tormento...
Ojos que vieron,
oídos que escucharon,
labios que besaron,
piel que sintió.
Una boca que calló.
Un silencio
que construyó entre ambos
una celda
de invisibles barrotes
imposibles de romper.
Una pena
que se instaló en su alma.
Un corazón que sufrió.
Una parte de él,
que murió para siempre.
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Se recuerdan siempre más las emociones que lo que se haya podifo ver o no ver.
ResponderEliminarAl final solo vemos con los ojos del corazón.
Bello poema.
Besos.
y el corazón nunca se equivoca
ResponderEliminarun beso enorme
alicia
Hay silencios que siembran soledades… Y en ellas, siempre hay algo que se pierde…
ResponderEliminarUn placer, Alicia…
Bsoss y feliz finde.
hay silencios que matan, otros que desconciertan y a veces, solo a veces silencios que traen calma y paz
EliminarUn beso Ginebra
alicia