Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso, ¡qué soledad errante hasta tu compañía!
Aprendió a jugar con la espera
soportando soledades.
A pesar de la distancia
su sonrisa,
siempre lo abrazaba.
Su recuerdo,
lo tranquilizaba,
cuando la vida,
se volvía abrumadora.
La amaba,
con toda la urgencia
de su alma.
Un amor hecho
con palabras,
un amor solido,
soportando la distancia
que todo lo falsea.
La amaba
porque sin ella,
la vida,
se volvía lenta.
Mi Libro de poesías: "La vida me sorprende": E editorial ArtGerust : La vida me sorprende
No hay comentarios:
Publicar un comentario