A su lado,
alejada de todo,
la ausencia de tormentas
y tempestades era un alivio.
Intentando encontrar
la manera de sobrevivir
en medio de la nada,
se aferró a su esperanza,
sintió que había un futuro
entre los dos.
Se apretó contra él,
la espada contra su torso
y lo abrazó.
Quiso estrenar caricias nuevas,
las tenía guardadas
solo para él.
Recorrió sus curvas,
recorrió su espalda
y lo llenó de besos.
Enlazó la mano
con la de él,
las dejó unidas,
inseparables.
Acercó sus labios
a su oído...
Te puedo dar ,
todo el amor de mi alma
y un poco más.
Él apretó con fuerza
sus manos,
se giró
y le susurró...
Deja de amenazar
a mi razón,
mi locura,
ya se rindió a ti.
Poco más hablaron,
no había mucho más
que decir,
se besaron con ternura
fueron uno.
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Mi Libro de poesías: "La vida me sorprende": E editorial ArtGerust : La vida me sorprende
No más palabras, para un amor que brota…cual bella y aromática flor, que cautiva a todos y cada uno de los sentires, de piel y alma…
ResponderEliminarPrecioso… ♥
Mil Bsoss y feliz semana, Alicia!
Gracias Ginebra, hay amores que renacen llenando la vida de magia.
EliminarUn beso
Alicia