A solas con su miedo,
con la única compañía
del frío y la miseria,
de una vida malgastada.
A solas con su miedo,
siente que se queda
sin respiración.
De nuevo el silencio
como respuesta,
la sensación de una soledad infinita
lo abraza.
Un frío repentino,
se adueña de su corazón.
Es hora de irse,
se va alejando,
mientras su cabeza
da vueltas sin parar de girar.
Se va, pasando de largo
por sus recuerdos.
Se marcha,
y vuelve a estar solo.
Solo,
como nunca lo había estado,
como siempre estará,
a partir de este momento.
Solo.
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Mi Libro de poesías: "La vida me sorprende": E editorial ArtGerust : La vida me sorprende
El miedo no es buena compañía. Besos.
ResponderEliminarel miedo es solo una excusa.
ResponderEliminarAmapola Azzul
alicia
Es muy triste, pero lo has hecho muy bonito a la par. :) Un saludo.
ResponderEliminargracias Soledad
Eliminarun saludo
alicia
Todos estamos, en lo más profundo de nosotros mismos, solos. No es tan mala como aparenta. Desde la soledad uno llega no solo a conocerse, sino también a re-conocerse. La reflexión en esos tramos solitarios no ofrece conclusiones.
ResponderEliminarAbrazo, princesa.
A veces no es la soledad en sí... Si no la sensación de soledad.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Mil besitos y feliz día, Alicia.
Solo pero envuelto en su sentIR, ese deVenir que traza camino. La línea mas corta o larga entre el alma o el poema que diga Sí... que revoloté por la piel herida y le susurre...No.
ResponderEliminarAbraz☆ de luz