Te vi, justo antes
de que te perdieras entre el gentío
en este invierno frío.
Te vi,
tu manos se desprendió de la mía,
no te detuviste a esperarme,
ni te giraste para mirarme.
No pudiste ver en mi mirada
que me quedaba perdida.
Emprendiste solo,
el camino caprichoso del destino,
pensando que la vida
se te escapaba.
Querías huir, te asfixiabas,
ir en busca de tus alas,
esas, que cortaste un día,
cuándo te quedaste a mi lado.
No hice nada, porque no sabía
como hacerlo, no supe intuir
el futuro,
yo, no veía el mismo horizonte que tú.
Me quedé quieta,
viendo como se desvanecía
tu silueta.
Mis palabras se quedaron
guardadas en mis labios
y no te dije:
Quédate conmigo, yo te quiero.
está anocheciendo, y tengo miedo .
No lo hice, tú te fuiste,
te arriesgaste a vivir,
sin mi,
y a mi me quedó
el dolor de una ausencia
que no se me cura.
Porque mi piel tiene memoria
y añora tus caricias.
Añoro tu beso de buenas noches,
añoro tus silencios y tus risas,
que tú piel sea mi abrigo.
Añoro que no estés aquí
añoro la cotidianidad
de todo que nos separó.
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Mi Libro de poesías: "La vida me sorprende": E editorial ArtGerust : La vida me sorprende
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