Tras la ventana, el invierno,
el viento del norte
golpeando los cristales.
La luna que brilla
al compás de las estrellas.
Ha dejado de llover.
Yo, perdida,
desmenuzando melancolías.
No me doy cuenta, me roza
con la yema de sus dedos.
Me mira, me sonríe,
no hablamos,
no hace falta,
es pausado nuestro amor.
En ese momento
lo hubiese besado, no lo hice.
Nunca supe
que vio en mi mirada,
pero de repente me abrazo
como si no quisiera separarse
nunca de mi.
Yo me refugié en sus brazos
intentando escapar del miedo,
entonces me di cuenta,
amarle, es suficiente.
el viento del norte
golpeando los cristales.
La luna que brilla
al compás de las estrellas.
Ha dejado de llover.
Yo, perdida,
desmenuzando melancolías.
No me doy cuenta, me roza
con la yema de sus dedos.
Me mira, me sonríe,
no hablamos,
no hace falta,
es pausado nuestro amor.
En ese momento
lo hubiese besado, no lo hice.
Nunca supe
que vio en mi mirada,
pero de repente me abrazo
como si no quisiera separarse
nunca de mi.
Yo me refugié en sus brazos
intentando escapar del miedo,
entonces me di cuenta,
amarle, es suficiente.
Contacta Vía Mail: alinuski5@gmail.com
Mi Libro de poesías: "La vida me sorprende": E editorial ArtGerust : La vida me sorprende
a veces no es suficiente...
ResponderEliminar