La memoria de los desencuentros

Pasó de la esperanza

a la mayor de las desilusiones

en apenas unos instantes.

Corazón, vida,

destino, locura

y lamento.

Sus palabras fueron

 sutiles pero deliberadas,

como un desafío.

No quiso escuchar,

el adiós y la tristeza

se consolidaron

en un sola emoción

que se reflejo en su rostro.

Se despidió de él,

pero su corazón, ella lo sabía,

nunca podría hacerlo.

Y lo guardó en la  memoria

de los desencuentros.

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