Había un brillo es sus ojos
de lágrimas sin derramar.
De repente una oleada de soledad,
se apoderó de ella.
El tiempo parecía no importar,
dejó de moverse,
el silencio era absoluto,
pertinaz, cruel,
gélido.
Se sintió medio viva,
temblaba.
Se volvió,
lo buscó, recorrió
el camino , que tantas veces,
juntos habían recorrido, con la mirada,
hasta que lo encontró,
levantó la mano,
para, con tristeza,
decirle adiós.
Fue un susurro
perdido en la brisa.
Una brisa fresca,
intermitente,
que acariciaba su rostro,
como antes,
lo habían hecho sus manos.
Contacta con Alicia Valverde Romero:
En Twitter : @AliciaValverder
En Facebook: Buenos dias Princesa
En su blog: Buenos dias Princesa
Contacta Vía Mail: alinuski5@gmail.com
Me gusta el silencio....
ResponderEliminar