Había más en ella
de lo que se veía a simple vista.
No sonreía,
pero estaba luminosa,
en su mirada,
un punto de desafío
y desconfianza,
en su voz,
un punto de ironía.
No parecía tener idea
del efecto que causaba en él.
Emociones desgarradas,
el anhelo de ser feliz,
y el deseo de conseguirlo.
Intercambiaron miradas
llenas de intimidad.
No se dijeron nada.
Un silencio turbador
los envolvió.
Una necesidad insensata
lo empujó a abrazarla,
decirle, lo mucho que la amaba.
La besó.
Recuperó el equilibrio
y la fuerza de sus sentimientos
hacía ella.
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