Llegó el pasado a visitarla
con hambre de futuro.
Las motas de polvo que se colaban
por una rendija,
pendían inmóviles en el aire.
El cielo estaba despejado,
azul, inmensamente,
azul.
Levantó las manos
y movió los dedos ante él
como si tejiera hilos invisibles,
para unir dos corazones cansados.
Le habría regalado el mundo
si hubiera podido.
Se sintió segura,
protegida, cómoda,
capaz de escribir
todas las palabras
que se habían quedado
atragantadas en el silencio.
Surgió la magia, la vida,
el tiempo de vivir,
de soñar,
de descansar, de amar.
Contacta con Alicia Valverde Romero:
En Twitter : @AliciaValverder
En Facebook: Buenos dias Princesa
En su blog: Buenos dias Princesa
Contacta Vía Mail: alinuski5@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario