En fin...
Y en esas dos palabras
encerradas en un suspiro,
a ella,
se le escapo la vida.
Comprendió en un instante
que ya lo había perdido,
que ya no habría mas,
que no volvería a sonreír
que en sus labios
ya no se refugiaría.
Y el corazón se le encogió.
y recordó cuantas veces
le rogó:
"Sálvame de una vez,
no me dejes caer".
Y él,
no la salvo.
Vidas paralelas,
Vidas divergentes.
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