Un deseo al alba
le susurra al oído.
Entre sus palabras
y sus piernas
pierde la cordura.
No la avisó,
llegó así de pronto,
quiso hacerla suya,
con urgencia,
como en sus sueños locos.
Acarició su piel
solo con sus ganas.
Ella recorrió su espalda
y con sus besos
le marcó el camino.
Calmó su curiosidad,
su deseo, su pasión...
su amor,
la descubrió con todos
sus sentidos bien despiertos.
Se volvió loco al besarla,
y el tiempo se paró,
en ella se quedó
prendido de sus labios
abrazado a su cuerpo y a su alma,
con el mismo suspiro
mil veces repetido,
diciéndole al oído:
"Siempre te amé,
desde el primer momento,
desde antes de ser yo.
Y si me quedará poco tiempo
le pediría a Dios, un solo deseo,
volver a encontrarte,
siempre,
porque ya no tengo opción,
no quiero separarme de ti,
Amor, deseo, pasión....."
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