sueña...

     


"Descansa" - dijo el, "Y yo prepararé un conjuro para ti, esta noche soñaras bonito".

Y  el le dijo que todo estaría bien, cada cosa en su sitio y la calma en su alma y en su corazón.
Y ella pensó ¿como me vio ?, ¿como me descubrió ?, si antes era invisible para el.

Y el pensó que quizá debió, haberle hecho un guiño mucho antes,pero todo parecía tan hermoso en su vida, que seguro no lo necesitaba.

Ella no podía ser invisible para el, pues el sol aun tras las nubes ilumina su níveo fulgor, ella era sol , cielo y luz blanca.

Ella era luz, y el solo apenas una sombra.
Nunca una sombra pudo ignorar al sol.

Una sombra necesita de un sol y un sol una razón para brillar, para no ser un sol de invierno.
Pero aún siendo sol de invierno, deslumbra y templa el cuerpo, y cuando se oculta tras el horizonte, cuatro estrellas, le siguen, para recordarle que siempre hay un nuevo amanecer.

Un nuevo día , una nueva ilusión, una nueva esperanza.

Y su vida renace cada día ,con cada sol sobre el mar.

Y volverá a reír, siempre un poquito mas y dejará atrás las penas, todas.

"Por eso eres luz", dijo el, "Luz que triunfa sobre la oscuridad.

"¿Me ayudaras a no perder la Luz?, pregunto ella.

"Siempre ," dijo el, "No volveré a dejarte pasar, sin decirte que te he visto siempre".

Y ahora duerme, yo  te guardo, pues soy sombra y me toca velar tu sueño, para que mañana brilles como siempre, Princesa del Sol.

Y el conjuró funcionó